Body: | ¡Cuidado Con la Lengua!
INTRO.
A. La historia nos dice que la bomba atómica que cayó sobre la ciudad
japonesa de Hiroshima en el año 1945 tenía 20 kilotones de poder
destructivo. Un kilotón equivale a 1,000 toneladas de trinitrotolueno
(TNT). La explosión que ocurrió en Hiroshima equivalió a la que
producirían 20,000 toneladas de TNT. Pero esto no es nada en comparación
con las armas que se inventaron varios años después.
1. En los años sesenta, por ejemplo, la antigua Unión Soviética detonó
una bomba de 100 megatones, ¡5,000 veces más poderosa que la bomba que
cayó sobre Hiroshima!
2. Un megatón equivale a 1,000,000 de toneladas de TNT.
B. ¿Puede haber otro poder más destructivo que este? Sí, lo hay. Y
aunque no está hecho de metales radioactivos como el uranio, la lengua
humana ha producido más guerras, más muerte y más sufrimiento que
cualquier arma nuclear.
1. Con este pequeño miembro podemos animar y ayudar a nuestro prójimo o
con él podemos desmoralizar, derrumbar y destruir.
2. Por si esto fuera poco, los hombres, faltos de dominio propio y
reverencia, a veces usan la lengua para hablar contra el propio Dios del
cielo.
C. En la Biblia, Santiago nos previene del poder destructivo de este
miembro, Stg. 3:5,6. Un fuego puede destruir todo lo que toca. Así es con
la lengua humana; "inflama la rueda de la creación" (v. 6), o sea, es
capaz de hacer daño en cada faceta de nuestra vida.
1. Al parecer, algunos de los cristianos que habían recibido esta carta
echaban la culpa a Dios por las tentaciones que experimentaban (1:13).
* Santiago les dice que ellos mismos tenían la culpa al ser atraídos y
seducidos por sus propios deseos desordenados (1:14). ¡Habían acusado
falsamente al Creador del universo! Satanás está detrás de todo mal uso
de la lengua.
2. Para no caer en esta trampa diabólica, es necesario aprender a refrenar
la lengua (1:19).
D. Dios quiere que hagamos uso apropiado de este miembro del cuerpo para Su
gloria y honra. El diablo, por contraste, no quiere que Dios sea
glorificado. Él tiene varias estrategias para hacer que usted (aunque diga
que es "cristiano") niegue al mismo Creador que le salvó. Veamos algunos
ejemplos...
I. LA MENTIRA
A. Hoy en día la mentira no se toma en serio.
1. Vivimos en un mundo que piensa que la mentira es nada más un "pecado
venial". Es pecado, dicen, pero, al fin y al cabo, "no es tan grave".
2. Un día un español me dijo que en cuanto a la situación política
actual en España "el que dice más mentiras, gana." Desde luego, esto
también pasa en otros países.
3. Los que quieren justificar su comportamiento cuando engañan dicen que
"no tiene nada de malo decir una mentirijilla o una mentira piadosa". En
EE.UU., la gente que justifica esta práctica equivocada dice que a veces
es necesario decir una "white lie" (mentira blanca). Para los tales, hay
mentiras malas y otras que son buenas (las "blancas").
4. Hace unos años, cierto hno. sufrió un pequeño accidente de
circulación y, como consecuencia, fue dañado el parachoques. El hno. me
dijo que lo iba a arreglar él mismo y que iba a pedir a un taller
mecánico que le dieran un documento afirmando que ELLOS lo habían
arreglado por tanto y cuanto dinero para que su compañía de seguros le
reembolsara por el presunto trabajo realizado. Eso es engaño.
5. Cuando recién llegué a España en el año '89, un hermano me
acompañó a una empresa de seguros para asegurar mi coche "nuevo". (En
realidad, era un Seat 127 del año '73.) En el formulario me preguntaban si
yo había tenido algún accidente de circulación. Al ver que yo iba a
responder que sí, el hno. me dijo: "Pon 'no'... para que no te suban el
precio". Yo le dije que eso sería mentira.
6. El gobierno requiere que cada ciudadano haga la "declaración de renta"
que especifica cuáles han sido sus ingresos anuales. Muchos sólo declaran
una parte de lo reciben de sus trabajos. Esto es mentira. Mienten al
gobierno, que es servidor de Dios (Ro. 13:4).
7. Varios inconversos, con los cuales hemos hablado del evangelio, nos han
dicho que "un domingo pasaremos por el local de ustedes". Pero nunca
aparecen. Mienten.
8. Con razón en algunas tiendas en España hay carteles que dicen cosas
como: "Hoy no me fío. Mañana sí." o "El que está no fía y el que fía
no está." ¿Por qué estos carteles? Sencillamente porque la gente miente.
"¡Ay! No tengo lo suficiente para el pan. Mañana te lo daré." Llega
mañana y la persona no cumple con lo prometido. Miente.
B. ¿Qué opina Dios de la mentira?
1. Pr. 6:16-19 - Es interesante notar que la mentira tiene que ver con dos
cosas que Dios abomina. La palabra "abominar" quiere decir: "Condenar algo
muy enérgicamente, mostrando repugnancia hacia ello" (Diccionario María
Moliner). Dios odia la mentira y le da asco.
2. Hch. 5:1-11 - Sólo hay que meditar un poco en lo que pasó con Ananías
y Safira para saber lo que Dios opina de la mentira. Si estos versículos
fueran los únicos en la Biblia que tratasen del tema de la mentira,
deberían ser suficientes para saber que Dios la odia.
* ¿La odia usted o se escuda detrás del argumento de que a veces hay que
decir un "mentira piadosa"?
3. ¿Por qué Dios la odia tanto? La respuesta de esta pregunta se
encuentra en Jn. 8:44. ¡La mentira es tan horrible que aun hizo que el
propio Satanás se extraviara de la verdad! El diablo estuvo en la verdad
durante un tiempo pero ahora es "padre de mentira" y sigue engañando a la
gente hasta la fecha. Por lo tanto, si nosotros mentimos, ¿quién será
nuestro padre?
4. Para evitar esto tenemos que despojarnos del viejo hombre, Ef. 4:22-25.
La mentira es una de las características sobresalientes del viejo hombre,
pero el nuevo debe rechazar tajantemente esta práctica.
5. ¿Es grave la mentira? Aunque muchos piensan que no, Dios dice que sí,
Ap. 21:8,27. Al contrario de lo que dice la Iglesia Católica, la mentira
es "pecado mortal" porque por ella muchos irán a la "muerte segunda" (el
infierno).
C. ¿Qué de Abraham y Rahab?
1. Hace unos años, en un estudio bíblico, una hermana dijo que "a veces
es necesario mentir". Puede que esta hermana haya estado pensando en los
ejemplos de Abraham y Rahab, dos personas del Antiguo Testamento que
mintieron.
a. A veces se hace la pregunta: "Si Dios odia la mentira, ¿por qué
personas en la Biblia como Abraham y Rahab mintieron?"
b. Es importante entender que la Biblia nunca justifica estos pecados, pero
los revela para que aprendamos de ellos.
2. En cuanto a Rahab (Jos. 2), la Biblia no le alaba por su mentira ni por
su forma de vivir (era ramera), sino solamente por su deseo de proteger a
los espías, Heb. 11:31; Stg. 2:25.
* Dios podría haber protegido a los espías sin la mentira de Rahab. Su
mentira no era necesaria.
3. Abraham dijo una "media verdad" (mintió) en dos ocasiones, Gn.
12:10-20; cap. 20, porque tenía miedo de que los egipcios y Abimelec le
iban a matar por causa de su mujer.
* Pero, tal como hemos notado en el caso de Rahab, Dios podría haber
protegido a Abraham sin la mentira. La mentira no era necesaria. Dios
había prometido que de Abraham Él haría "una nación grande" (Gn. 12:2).
Dios prometió darle descendientes y para cumplir con esta promesa Abraham
tendría que estar vivo. Dios le habría protegido sin la necesidad de que
Abraham mintiese. Las mentiras de Abraham eran señal de una falta de fe.
¿Quiere usted seguir el ejemplo de Abraham en esto también? Espero que
no.
4. De estos dos ejemplos aprendemos un principio muy importante: El hecho
de que no haya una condenación explícita de cierta práctica pecaminosa,
¡no quiere decir que Dios la apruebe! Si usted quiere saber lo que Dios
opina de la mentira, estudie lo que Él ha dicho y no se escude detrás de
argumentos basados en el silencio de las Escrituras.
II. LA BLASFEMIA Y EL MAL USO DEL NOMBRE DE DIOS
A. La blasfemia - W.E. Vine dice lo siguiente acerca de esta palabra:
"BLASFEMIA ... ya de BLAX, lento, estúpido, o probablemente, de BLAPTO,
dañar, y PHEME, habla..." (Diccionario Expositivo De Palabras Del Nuevo
Testamento, vol. 1, p. 198). La blasfemia, pues, es el habla estúpida o el
habla que hace daño. Es cuando se habla precipitada e injuriosamente
contra Dios o las cosas sagradas. El verbo "blasfemar" significa
"...difamar o injuriar, se usa ... de una manera general, de cualquier
forma de hablar injuriosa, ultrajante, calumniante, como la de aquellos que
injuriaban a Cristo [Mt. 27:39; Mr. 15:29; Lc. 22:65; 23:39] ... de
aquellos que hablan despreciativamente de Dios o de lo sagrado, p. ej. Mt.
9:3; Mr. 3:28; Ro. 2:24; 1 Ti. 1:20; 6:1; Ap. 13:6; 16:9,11,21" (Ibid.).
1. Hay personas en este mundo que hablan injuriosamente de Dios sin miedo.
Un día un hno. me dijo que su compañero de trabajo le había dicho que
"si Dios estuviera a mi lado, le daría un puñetazo". En realidad, no hay
que ir a este extremo para blasfemar. Basta con decir que "Dios no existe",
o que es "injusto", o que la Biblia es "un libro de tonterías" y uno ya ha
blasfemado.
2. Col. 3:8 - "Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira,
enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca."
3. La gente del mundo suele pronunciar el nombre de Dios acompañado de
ciertas palabrotas. Para los que somos cristianos, es fácil reconocer esta
clase de blasfemia.
B. El tomar en vano el nombre de Dios - Por otra parte, las expresiones
"vanas" que emplean mal el nombre de Dios son más difíciles de reconocer
porque son más sutiles y mucho más comunes. De hecho, tan común es esta
práctica que AUN AFECTA A MIEMBROS DE LA IGLESIA. En vez de ser diferentes
de los mundanos, algunos hermanos se han apropiado de sus frases
irreverentes, pensando que "no tiene nada de malo". En una ocasión, cierto
hermano justificaba el tomar en vano el nombre de Dios diciendo que "es
costumbre de mi país". Hermanos, es ahora de que aprendemos a no dejar que
el mundo defina el habla del cristiano. ¡Nuestro Dios no es "la cultura"!
1. La idea de tomar el nombre de Dios en vano viene de Ex. 20:7 y Dt. 5:11.
2. La palabra "vano" significa: "«*Hueco » Se aplica al fruto de cáscara
que no tiene almendra. Sin utilidad material o espiritual. *Frívolo,
*ligero, *insubstancial o superficial. Falto de cualidades morales serias"
(Diccionario María Moliner). Viene de la palabra hebrea SHAV, la cual
significa "vaciedad" (Brown Driver Briggs Gesenius Hebrew Aramaic English
Lexicon). En el Nuevo Testamento quiere decir básicamente lo mismo.
3. Ya hemos visto que debemos rechazar cualquier expresión injuriosa
contra Dios (la blasfemia). Pero también debemos evitar el uso frívolo o
ligero de su nombre. No debemos usar su nombre como si fuera a decir otra
palabra común y corriente.
a. Un ejemplo del uso frívolo del nombre de Dios se ve en las expresiones
cotidianas de la gente. Lamentablemente, muchos hermanos han imitado este
hábito y repiten con mucha superficialidad el nombre de Dios una vez tras
otra en sus frases. Usted encontrará algunos ejemplos a continuación. (En
vez de usar el nombre de Dios en estas expresiones, lo sustituyo con
«««« .)
- "¡Ay! ¡Se me ha roto el pantalón! ¡«««« mío!"
- "La tienda está cerrada. Vaya por ««««."
- "¡Que calor/frío hace! ¡«««« mío!"
- "Así que, te casas, ¿verdad?. Vaya por ««««."
- etc., etc., ¡etc.!
b. ¿Son de verdadera utilidad estas expresiones? ¿Le mostramos reverencia
(respeto) cuando usamos semejantes frases? (Conviene mencionar que aunque
algunos que no usan el nombre "Dios" de esta forma sí usan
superficialmente el nombre "Señor". Cada dos por tres dicen, "Ay,
«««««.")
c. La palabra "adiós", que comenzó a usarse en el siglo XV, "es elipsis
de a Dios seas" (Joan Corominas, Breve Diccionario Etimológico De La
Lengua Castellana, p. 216). ¿Es pecado usar esta palabra? No si la decimos
con reverencia.
C. El mal uso del nombre de Dios en la oración - También debemos evitar
el uso frívolo del nombre de Dios en nuestras oraciones (Mt. 6:7). La
frase "vanas repeticiones" se ha traducido de la palabra griega BATTALOGEO,
la cual significa no "'parloteéis sin medida' ... No estéis diciendo ...
frases carentes de significado y mecánicamente repetidas" (Vine, vol. 3,
p. 352).
1. Imagínese usted que llamo a un amigo por teléfono y le digo lo
siguiente: "Hola, Marcos. Una vez más, Marcos, aprovecho esta oportunidad
de hacerte una llamada, Marcos. Marcos, te pido que me acompañes a la casa
de una persona, Marcos, con la cual estoy estudiando la Biblia, Marcos. Te
doy las gracias, Marcos, por todas las cosas que has hecho por mí, Marcos.
También te pido, Marcos, que después de la clase bíblica me acompañes a
mi casa, Marcos. Estoy desanimado por algo, Marcos, y me gustaría hablar
contigo del asunto más detenidamente, Marcos. Marcos, te pido perdón por
todas las veces te he echo daño, Marcos. Querido amigo Marcos, eres el
único amigo verdadero en el cual puedo confiar completamente, Marcos.
Gracias otra vez, Marcos, por darme esta oportunidad de hablar contigo,
Marcos." ¿Qué me diría Marcos? Me diría: "Jerry, ¿por qué estás
repitiendo tanto mi nombre? Eso no es necesario. Te oigo perfectamente."
2. En algunas iglesias evangélicas de España, las palabras "Señor",
"Dios mío", "Padre santo", etc. se repiten muchas veces en la oración tal
como en mi conversación imaginaria con "Marcos". Por desgracia, a veces
esta práctica se ve en la propia iglesia del Señor. ¿Estamos usando el
nombre de Dios en nuestras oraciones a conciencia o con ligereza? ¿Cuál
es nuestro propósito al repetir tantas veces Su nombre después de
prácticamente cada frase? Que usemos su nombre a conciencia y no solamente
para rellenar nuestras oraciones con más palabras. Recuerden: Es mucho
mejor decir pocas palabras a conciencia que muchas palabras con ligereza.
* Debemos evitar toda forma de "palabrería" en nuestras oraciones. Esta
palabra significa "locuacidad, mucho habla" (Vine, vol. 3, p. 121). La
Versión Moderna dice "mucho hablar".
D. Otra forma de usar mal el nombre de Dios es el "perjurio" o el jurar
falsamente, Mt. 5:33-37. Este pecado de la lengua consiste en invocar a
Dios como testigo de la veracidad de cierto "hecho" cuando, en realidad, no
es así.
1. La ley de Moisés subraya la necesidad de decir la verdad y cumplir lo
prometido, Lv. 19:12; Nú. 30:2; Dt. 23:21,22.
2. Jesús explica la expresión, "en ninguna manera", agregando las
palabras calificativas, "ni por el cielo ... ni por la tierra ... etc."
(Mt. 5:34,35). Los judíos tenían la costumbre de jurar por estas cosas y
lo hacían a la ligera o con hipocresía.
3. "Jesús no condena el juramento serio y necesario, Heb. 6:13; 7:21; Mt.
26:63,64 (Jesús testificó bajo juramento); 2 Co. 1:23; Gá. 1:20; Fil.
1:8. Pablo no desobedeció a Cristo; no hay contradicción entre los
juramentos de Pablo y la enseñanza de Jesús" (Wayne Partain, Notas Sobre
El Evangelio Según Mateo).
E. También es necesario evitar otras palabras (conversaciones) vanas, Pr.
14:23; 1 Ti. 6:20; 2 Ti. 2:16.
III. LAS PALABROTAS
A. Ef. 4:29 - "Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la
que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los
oyentes." Dios ha dado a cada uno de nosotros una lengua para que con ella
podamos animar, ayudar y consolar a nuestro prójimo. Ha sido colocada en
el cuerpo para edificar y las palabrotas no edifican a nadie.
* La palabra "corrompida" (SAPROS en el griego) significa "...podrido ...
usado primariamente de sustancias vegetales y animales, expresa aquello que
tiene una calidad deficiente, inadecuado para su uso" (Vine, vol. 2, p.
357). La misma palabra griega se emplea en Mt. 13:48, donde dice que una
red llena de peces fue sacada a la orilla y recogieron "lo bueno en cestas,
y lo malo [podrido -JF] echan fuera". Hermano/a, ¿sabe usted a qué huele
un pez podrido? No es muy agradable, ¿verdad? Pues, tampoco lo son las
palabrotas en la boca de un siervo de Dios. Son palabras podridas e
inadecuadas para el cristiano fiel.
B. Hay una gran cantidad de palabras indecentes que la gente del mundo
suele usar para rellenar sus frases cotidianas. La gran mayoría las acepta
como normales y aceptables. Tan común es este hábito que aun hay hermanos
que imitan a los mundanos en su forma de hablar. Por lo general tienen que
ver con tres cosas:
1. Las partes íntimas del cuerpo - Existen ciertas palabras impúdicas que
la gente suele usar para referirse a las partes íntimas del cuerpo. Desde
luego, hay palabras correctas y aceptadas por todos que definen estas
partes del cuerpo y podemos usarlas cuando estamos hablando con nuestro
médico o en la intimidad de nuestra casa. ¿Pero es correcto que un
cristiano, el que debe tener el hablar de Cristo, use los términos
obscenos de los mundanos que hablan sin pudor?
2. El sexo - También los mundanos suelen usar palabras y frases impúdicas
que tienen que ver con el sexo. Dios ha creado el sexo como la relación
más íntima que existe entre el hombre y la mujer. Si es así, ¿sería
correcto que el cristiano usara palabras que se refieren al sexo de una
forma tan desvergonzada? A veces son tan comunes estas palabras, que muchos
las dicen sin pensar, normalmente cuando están fastidiados por algo.
3. Los excrementos - Por ejemplo, en vez de decir que algo está sucio o
deshecho, se suele decir que es "una mSSSS". Una frase muy común en
España es: "me cSSS en la mar." ¿Es correcto que un santo diga
regularmente "defeco en la mar"?
C. Pero dice alguien: "Jerry quiere cambiar nuestra cultura. Quiere cambiar
nuestras costumbres." Sería conveniente que todos recordáramos de una vez
por todas que la cultura del cristiano fiel no es española, ni
estadounidense, ni sudamericana, etc. sino celestial (Fil. 3:20). Nosotros
no somos de este mundo. No obedecemos al dios de la cultura sino al Dios
Verdadero.
D. Una buena regla para saber si es correcto o no usar ciertas palabras:
¿Las usarías si estuvieras hablando con Jesús cara a cara? ¿Las
usarías en tus oraciones a Dios? Si Jesús estuviera aquí en la tierra,
¿emplearía las expresiones vulgares comunes que tienen que ver con las
partes íntimas del cuerpo, el sexo, y los excrementos?
E. Col. 4:6 - (Las palabras a continuación se han tomado del comentario
Notas Sobre Colosenses, por Wayne Partain.)
"-- Sea vuestra palabra siempre con gracia -- La conversación de los
mundanos es corrupta (Ef. 4:29), violenta y está llena de palabras que
excitan las pasiones. El cristiano es conocido por su habla. Los que son de
la carne (los que son del mundo) "piensan en las cosas de la carne" (Ro.
8:5) y "hablan del mundo" (1 Jn. 4:5), pero la palabra de los verdaderos
cristianos es siempre con gracia porque imitan a Cristo: 'Y todos daban
buen testimonio de él, y estaban maravillados de las palabras de gracia
que salían de su boca" (Lc. 4:22).
"--sazonada con sal -- Mr. 9:50. Al predicar la palabra y al platicar de
las verdades bíblicas nuestra palabra estará 'sazonada con sal'. Si
nuestra palabra está sazonada con sal, (1) no hablaremos palabras
corrompidas ... (Ef. 4:29); (2) tampoco hablaremos 'palabras deshonestas',
obscenidades, palabras vergonzosas, palabras o expresiones contrarias al
pudor y decencia; (3) ni necedades; (4) ni truhanerías, groserías,
disparates, decir bufonadas, burlarse de la modestia, la castidad y toda
cosa virtuosa (Ef. 5:4).
"Ahora cada vez más se están aceptando las palabras más corrompidas en
las conversaciones ordinarias. Hay muchas palabras que se oyen ahora en la
televisión, en las canciones populares, se leen en los periódicos y
revistas, y se oyen en conversaciones que hace quince o veinte años nunca
se pronunciaban en público, mucho menos delante de las damas y los niños.
Como Pablo bien dice, 'irán de mal en peor' (2 Ti. 3:13).
"Hay otra especie de 'groserías' que son sumamente populares. Se trata del
lenguaje de doble sentido, de indirectas o sugerencias vulgares. Las
llamadas 'comedias' de la televisión moderna se basan en gran parte en
este tipo de lenguaje...
"¿Cómo se puede corregir este problema de hablar palabras corrompidas?
Limpiar el corazón. 'Porque de la abundancia del corazón habla la boca'
(Mt. 12:34)."
F. La lengua es el medio por el cual Dios quiere que Sus hijos transmiten
el evangelio al hombre perdido. No manchemos la defensa del evangelio (1
Ped. 3:15) y las virtudes del Aquel que nos llamó de las tinieblas a su
luz admirable (1 Ped. 2:9) con las palabras impúdicas de los mundanos.
CONCL.
A. Al principio de este sermón dije que la lengua humana ha producido más
guerras, más muerte y más sufrimiento que cualquier arma nuclear. Esto no
es ninguna exageración. Pero quizá la fuerza más destructiva de la
lengua se ve en su capacidad de alejar a la gente incrédula de la verdad.
¿Es nuestra palabra siempre con gracia y sazonada con sal o es corrompida
(podrida) como la de los mundanos?
B. ¡No deje usted que el mundo le diga cómo tiene que hablar!
C. Haremos bien en recordar siempre estas palabras de Salomón: "La muerte
y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus
frutos", Pr. 18:21.
Por Jerry Falk
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