Body: | La Televisión, el Cine , los Videoclubs e Internet
INTRO.
A. ¿Dejaría usted que una mujer desconocida andara desnuda por su casa
casi diariamente? "¡Por supuesto que no!" exclama el cristiano fiel. Pero
eso es lo que pasa cuando se mira algunos anuncios y programas que echan en
la televisión. Si usted viera a dos hombres insultándose y pegándose en
la calle, ¿les invitaría a seguir peleándose en su cuarto de estar?
Desde luego que no. No obstante, eso es lo que se hace cada vez que se mira
películas con palabrotas y violencia.
B. Entiendo que el tener televisión en casa o no es un asunto de juicio
personal, con tal que el cristiano mire programas puros. (Hoy en día esto
es difícil y, a veces, imposible.) No le voy a decir que tiene que tirar
su televisor en el cubo de la basura. Pero sí creo que la televisión
puede ser muy peligrosa y, como cristianos, debemos saber cuáles son sus
peligros. Esto se aplica también al cine, a los videoclubs e Internet.
1. El apóstol Pablo dice que el cristiano fiel no duerme espiritualmente.
Está alerta, vela y está pendiente de cualquier peligro que posiblemente
pueda hacerle daño a él y a su familia, 1 Ts. 5:5,6.
2. Los mundanos "duermen" en el sentido de que ignoran voluntariamente los
peligros espirituales que les pueden separar de Cristo en el día final, 1
Ts. 4:7. ¡NO SEAMOS COMO ELLOS!
C. Le pido que medite seriamente conmigo en estos peligros como le
corresponde a un cristiano que está despierto.
I. ¡CUIDADO, CUIDADO, CUIDADO!
A. La televisión es una máquina dificilísima de controlar -
* ¿Quién puede controlar perfectamente el contenido de los programas y
anuncios de tal manera que no salga nada de sexo, violencia ni palabrotas?
En realidad, debemos admitir que cuando uno mira la televisión salen cosas
imprevisibles, algunas de las cuales son realmente vergonzosas. Muchas
veces no tenemos ni la menor idea de lo que puede salir en los anuncios,
mucho menos en los programas. Una costumbre común de algunos cristianos es
tener el mando siempre al alcance para cambiar de canal lo más pronto
posible. No obstante, una imagen, por muy breve que sea, se queda grabada
en nuestro cerebro. Nuestro cerebro es como una grabadora.
B. La televisión es un maestro de niños peligroso y, a veces, francamente
malo -
1. ¿Daría usted la responsabilidad de cuidar a sus niños a un
desconocido que descubre su desnudez en público, que dice palabrotas, que
blasfema, que toma el nombre de Dios en vano y es violento? "¡Por supuesto
que no!" exclama el cristiano fiel. "Estimo en mucho la vida de mis hijos y
nunca daría esa responsabilidad a un desconocido tan mundano." Pero esto
es lo que pasa cuando se deja a los niños a solas durante varias horas con
el televisor prendido.
2. A cualquier hora del día los niños están literalmente bombardeados
con anuncios y programas que contienen desnudez, violencia, palabrotas y
blasfemias.
* Cuando son mayores nos preguntamos: ¿por que mi hijo(a) no tiene
interés en las cosas espirituales? ¡Es que ha llegado a ser como su
"maestro"! "El discípulo no es superior a su maestro; mas todo el que
fuere perfeccionado, será como su maestro" (Lc. 6:40).
3. "Pues," -dice alguien- "mis niños sólo miran los dibujos animados".
¡Mucho cuidado con esto también! Los dibujos modernos están llenos de
combates, explosiones, y muchísima "acción". Estos dibujos contribuyen en
gran parte a la hiperactividad de los niños. También, hoy en día, hay
dibujos animados (como "La Familia Simpson") que enseñan a los niños
malos modales y falta de respeto hacia los padres y demás autoridades.
C. La televisión puede hacer que perdamos "toda sensibilidad" - Ef.
4:17-19.
D. La televisión hace que meditemos en lo negativo - Fil. 4:8.
* Antes yo miraba las noticias todos los días y me preguntaba por qué me
ponía de mal humor con tanta facilidad. No es ningún secreto. Si llenamos
nuestra mente de corrupción política, homicidios, violaciones, guerras,
terremotos, huracanes, etc., etc., ¿pensamos realmente que eso nos va a
animar de alguna forma?
E. La televisión hace que malgastemos el tiempo - Ef. 5:15,16.
F. La televisión glorifica el pecado y se burla de la fe en Dios - Muchos
de los productores de cine y de televisión son ateos empedernidos. Con
razón hablan de la fornicación y homosexualidad como si fueran aceptables
y aun buenas. La gente en el tiempo de Isaías tenían la misma costumbre,
Is. 5:20.
G. Mucho cuidado con los llamados "videoclubs" - He notado personalmente
que en España una película con la calificación de "apta para todos los
públicos" a veces contiene palabrotas, violencia, desnudez parcial y
chistes repugnantes sobre cosas de naturaleza sexual. Sin duda alguna, la
mayor parte de las películas que se alquilan en los videoclubs no son
"aptas" para nadie, y mucho menos para el que reclama ser seguidor de
Jesús.
H. Mucho cuidado cuando navega por Internet -
1. Internet (o la Red) tiene mucho material gratuito escrito por hermanos
fieles (sermones, tratados, comentarios, etc.). Esto, sin duda alguna, es
lo mejor que hay en la Red.
2. Pero también tiene todo lo peor del mundo (cuentos indecentes,
engaños, pornografía, etc.). Satanás siempre está buscando nuevos
métodos para engañar al cristiano fiel. Internet es un ejemplo perfecto.
¡No deje que sus hijos naveguen solos! Algunas empresas venden programas
especiales para evitar que uno accede a los websites con contenido
pornográfico.
I. Para más apuntes sobre la televisión, véase el estudio "La Desnudez Y
La Modestia Según Las Escrituras", punto número I.
II. ¡ARTÍCULOS QUE DAN QUE PENSAR! (traducidos por Mauricio Aracena)
A. Un Extraño En La Casa
Unos meses antes de nacer, mi papá conoció a un extraño
quien era nuevo en nuestra pequeña ciudad. Desde el principio, papá
quedó fascinado con este encantador recién llegado, y pronto lo invitó a
vivir con nuestra familia. El extraño fue rápidamente aceptado y estaba
allí presente para darme la bienvenida al mundo.
A medida que crecía, nunca cuestioné su lugar en nuestra
familia. Mamá me enseñó a amar la Palabra de Dios, y papá me enseñó a
obedecerla. Pero el extraño era nuestro cuentista. Él podía entretejer
los cuentos más fascinantes. Aventuras, misterios y comedias eran
conversaciones diarias. Él podía mantener a toda nuestra familia
fascinada por horas cada noche.
Él era como un amigo para toda la familia. Él llevó a
papá, a Bill y a mí a nuestro primer juego de béisbol de la liga mayor.
El siempre estaba animándonos a ver las películas y hasta hizo arreglos
para presentarnos a varias estrellas de cine.
El extraño era un hablador incesante. A papá no parecía
importarle, pero a veces mamá calladamente se paraba, (mientras el resto
de nosotros permanecíamos cautivados con una de sus historias de lugares
lejanos) iba a su habitación, leía la Biblia y oraba. Me pregunto ahora
si alguna vez ella oró que el extraño se fuese.
Saben, mi papá gobernaba nuestra familia con ciertas
convicciones morales. Pero este extraño nunca sintió obligación alguna
de honrarlas. Indecencia, por ejemplo, no era permitida en nuestra casa, no
de parte nuestra, ni de nuestros amigos o adultos. Nuestro prolongado
visitante, sin embargo, usaba palabras obscenas ocasionales que retiñían
mis oídos y hacían a papá estremecerse. Que yo sepa, el extraño nunca
fue confrontado.
Mi papá era un abstemio que no permitía alcohol en su
hogar, ni siquiera para cocinar. Pero el extraño sentía como que nosotros
necesitábamos cierta exposición y nos ilustró a otras formas de vida. A
menudo nos ofrecía cerveza y otras bebidas alcohólicas. Hacía que los
cigarrillos parecieran codiciables, principalmente los puros, y las pipas
distinguidas.
Él hablaba libremente sobre sexo. Sus comentarios eran a
veces vulgares, otras veces sugestivos, y generalmente embarazosos. Ahora
sé que mis primeros conceptos de la relación hombre/mujer fueron
grandemente influenciados por el extraño.
Cuando miro hacia atrás, creo que fue debido a la gracia de
Dios que el extraño no nos influenció más. Una vez tras otra, él se
opuso a los valores de mis padres; aunque rara vez fue censurado y nunca se
le pidió que se marchara.
Más de 30 años han pasado desde que el extraño se mudó
con la joven familia en Morningside Drive. Pero si caminara hoy hasta la
casa de mis padres, aun lo vería sentado en una esquina esperando que
alguien lo escuche hablar y lo vea develar su imagen.
¿Su nombre? Siempre lo llamábamos simplemente . . .
TELEVISOR.
¡La próxima vez que mires televisión, pregúntate si lo que estás
viendo es algo a lo que invitarías a Jesús a ver contigo!
B. Bizcochos Con Una Diferencia
Muchos padres se ven duramente presionados al tener que
explicarles a sus hijos por qué cierta música, películas, libros y
revistas no son formas aceptables de entretenimiento. Un padre en
particular tuvo una respuesta original que es difícil de refutar.
El padre escuchó todas las razones que sus hijos
adolescentes daban por querer ver una película en particular no apta para
menores de 13 años. Estaba protagonizada por sus actores favoritos. Todos
los demás la estaba viendo. Aun los miembros de la iglesia decían que era
estupenda. Solamente era catalogada no apta para menores de 13 años,
debido a la sugerencia de sexo que en ella había; nada gráfico era
mostrado en la pantalla. El vocabulario era bastante aceptable. Solamente
se usaba el nombre de Dios en vano tres veces en toda la película. Sí,
había una escena en la cual un edificio lleno de gente explotaba, pero la
violencia estaba dentro de lo normal. No era tan mala. Y aunque si hubiera
algunas cosas objetables acerca del film, los efectos especiales eran
fabulosos y el argumento acción pura. Pero a pesar de todas las súplicas
de los adolescentes, el padre se rehusó. Él no dio una explicación
satisfactoria a sus hijos. Simplemente se rehusó.
Más tarde esa noche, el padre preguntó a los adolescentes
si les gustaría comer algunos de los bizcochos que acababa de hornear. Él
les explicó que había tomado una de las recetas favoritas de la familia y
que le había agregado "algo extra". Cuando ellos preguntaron sobre el
ingrediente especial, él tranquilamente les dijo que era estiércol de
vaca. Sin embargo, rápidamente les aseguró que sólo era un poquito, y
que un poquito de estiércol realmente no los haría daño. Todos los
demás ingredientes eran de calidad gastronómica. Él había tomado gran
cuidado en hornear los bizcochos a la temperatura precisa y en el tiempo
exacto. Estaba seguro de que los bizcochos estarían magníficos.
Pero a pesar de asegurarles que los bizcochos eran
riquísimos, los adolescentes rehusaron tocarlos. El padre se mostró
sorprendido. Después de todo, era sólo un poquito de estiércol.
Seguramente sólo un poquito de estiércol no los afectaría. Estaba seguro
de que difícilmente notarían la diferencia.
No obstante, los adolescentes se mantuvieron firmes en su
negativa. Su padre entonces les dijo que la película que ellos querían
ver era tal cual los bizcochos horneados con estiércol de vaca. Nos
convencemos a nosotros mismos de que sólo un poquito de maldad no va a
importar. Seguramente no va a afectarnos en ninguna manera. Pero así como
un poco de estiércol hace una gran diferencia en los bizcochos, así un
poco de maldad en lo que vemos contamina nuestros corazones y mentes más
de lo que nos damos cuenta. Si a sabiendas no contaminaríamos nuestros
cuerpos comiendo estiércol, ¿por qué a sabiendas contaminamos nuestras
mentes? La industria del cine nos ha hecho creer que la mayoría de las
películas son aceptables para adultos y adolescentes por igual. Pero hay
que considerar la conducta moral de la mayoría de los que hacen tales
películas hoy en día.
Ahora, cuando los hijos de este padre le preguntan si pueden
ver alguna forma de entretenimiento cuestionable, él meramente les
pregunta si gustarían algunos de sus bizcochos especiales. Ellos captan la
idea, y la discusión termina.
III. ¿CUÁL DE LAS VERSIONES DE LA BIBLIA PREFIERE USTED?
SALMO 23
1 El Señor es mi pastor,
nada me faltará.
2 En lugares de verdes pastos me hace descansar;
junto a aguas de reposo me conduce.
3 El restaura mi alma;
me guía por senderos de justicia
por amor de su nombre.
4 Aunque pase por el valle de sombra de muerte
no temeré mal alguno,
porque tú estás conmigo;
tu vara y cayado me infunden aliento.
5 Tú preparas mesa delante de mí
en presencia de mis enemigos;
has ungido mi cabeza con aceite:
mi copa está rebosando
6 Ciertamente el bien y la misericordia
me seguirán todos los días de mi vida
y en la casa del Señor moraré
por largos días
(Versión Biblia de las Américas)
CANAL 23
1 La tele es mi pastor,
nada me faltará.
2 En el sofá me hace descansar;
lejos de las Escrituras me conduce.
3 Ella destruye mi alma;
me guía por sendas de sexo y violencia
en interés del patrocinador.
4 Aunque pase por el valle de sombra de mis
responsabilidades cristianas,
no habrá ninguna interrupción,
porque la tele está conmigo;
su pantalla y sintonizador me consuelan.
5 Ella prepara anuncios delante de mi
en presencia de mi mundanalidad;
unge mi cabeza con el humanismo;
mi concupiscencia está rebosando.
Ciertamente la pereza y la ignorancia
me seguirán todos los días de mi vida,
y en mi casa moraré
mirando la tele por largos días
(Autor desconocido)
Por Jerry Falk
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