Body: | La Deidad de Cristo
(Capítulo 2, El Arrianismo1)
Durante los siglos tercero y cuarto surgió dentro de la
Iglesia Católica una controversia sobre la naturaleza y sustancia de
Cristo. Hubo aquellos que sentían que Jesús era de una naturaleza eterna
como la del Padre y que El (Cristo) siempre había sido. Por otro lado,
hubo aquellos que miraban a Jesús como un ser creado. Sostenían la
visión de que había solamente un Dios y que El era solo; pero que en
algún punto en el tiempo Dios, "el Padre", creó al Hijo Jesucristo. Con
este sistema de enseñanza, estos individuos observaban a Jesús como sin
ser conformado de la misma sustancia (o misma naturaleza) que el Padre.
Jesús, sentían ellos, ocupaba un papel inferior y estaba sujeto (o
subordinado) en lo que respecta al Padre. Este sistema de enseñanza llegó
a ser conocido como Arrianismo.
En este artículo será nuestro propósito considerar la vida
de Arrio, "el principal proponente de esta doctrina". Consideraremos
también el temprano inicio de su enseñanza y su efecto sobre la iglesia
Católica hasta el año 381. Finalmente, consideraremos el efecto que el
Arrianismo ha tenido sobre el mundo religioso de hoy día.
Arrio - Su Vida
Arrio nació en Libia alrededor del año 256 y murió en
Constantinopla en el 336. Fue educado por Luciano, un presbítero de
Antioquía. Más tarde en su vida Arrio se volvió presbítero en
Alejandría. Mientras servía como presbítero, el obispo de esa ciudad,
Alejandro, tuvo objeciones a sus visiones con respecto a la deidad eterna
de Cristo y Su igualdad con el Padre.
Alrededor del 318 empezó la controversia entre Arrio y
Alejandro. La controversia entre los dos hombres se volvió cada vez más
fuerte hasta aproximadamente el año 320, en cuyo tiempo el Sínodo en
Alejandría condenó a Arrio y fue forzado a dejar la ciudad. No obstante,
había aquellos que simpatizaban con Arrio, a saber, Eusebio de Cesarea y
Eusebio de Nicodemia, y no pasó mucho tiempo antes de que muchas iglesias
Asiáticas favorecieran su enseñanza.
Más tarde, una reconciliación fue llevada a cabo entre
Arrio y Alejandro, pero esta reconciliación no duró mucho porque una
nueva contienda brotó entre los dos hombres la cual fue más violenta que
la previa confrontación. Esto finalmente llevó al concilio de Nicea
convocado por Constantino.
A pesar de sus muchos amigos, Arrio fue derrotado en el
concilio de Nicea (325 D.C.) y desterrado a Iliria. En breve, surgió un
grupo de individuos que simpatizaban con las visiones de Arrio. En efecto,
aquellos seguidores de Eusebio empezaron a exponer su causa mas
abiertamente. A través de los esfuerzos de Constantina, la hermana del
emperador, Arrio logró acceso a la corte del emperador. No fue poco tiempo
antes de que fuera llamado de su destierro y se ordenara que fuera recibido
de nuevo en la iglesia, pero murió el día antes de que ese evento
ocurriera. Muchos vieron esto como Providencia Divina. En el momento de su
muerte Arrio tenía 80 años de edad.
Debe ser señalado que toda la información que tenemos con
respecto a Arrio es derivada de las narraciones de la amarga controversia,
las cuales fueron escritas por sus enemigos y oponentes.
La Historia del Arrianismo
Para entender la historia del Arrianismo uno necesita
considerar las condiciones que existían en la iglesia Católica al tiempo
del nacimiento de Arrio. Las raíces del Arrianismo luchan por apoyarse
profundamente en las diferencias de la doctrina Ante-Nicena del "logos".
Orígenes atribuyó a Cristo la eternidad y otros atributos divinos, pero
al mismo tiempo enseñó con igual énfasis una esencia separada y
subordinación del Hijo al Padre. Orígenes observaba a Cristo como un Dios
secundario, mientras consideraba que el Padre era "el Dios".
En la parte Oriental de la iglesia estas diferencias fueron
discutidas y trajeron defensores de ambos lados. No obstante, un Sínodo en
Antioquía en el 268 rechazó la doctrina de la identidad de sustancia (eso
es, la eternidad y los otros atributos divinos de Cristo). A través de la
escuela en Antioquía la doctrina de la subordinación de Cristo tuvo
éxito. Luciano, un maestro en esta escuela de la cual Arrio era
estudiante, ejerció una fuerte influencia sobre Arrio y sus visiones.
Algunos han ido más allá para decir que Luciano era el "Arrio antes de
Arrio". Para ser objetivos debemos decir que los pensamientos y enseñanzas
de Arrio estaban siendo discutidos mucho antes de que Arrio empezara a
proclamar sus visiones. Arrio empezó a enseñar y promover sus ideas las
cuales Orígenes y Luciano habían discutido en una forma muy libre. Arrio
solidificó más o menos la enseñanza de la subordinación de Cristo.
En una carta escrita por Arrio desde Nicodemia al Obispo
Alejandro de Alejandría está el siguiente texto:2
Conocemos un solo Dios, solo increado, solo eterno, solo sin principio,
solo verdadero, solo inmortal, solo enteramente bueno, solo poderoso, que
crea, ordena y dispone todas las cosas, inalterable, inmutable, justo y
enteramente bueno, Dios de la ley, de los profetas y del Nuevo Testamento.
Este Dios engendró un Hijo unigénito antes de todos los siglos, por medio
del cual creó los siglos y todas las cosas; nacido en apariencia, sino en
verdad; obediente a su voluntad, inmutable e inalterable; criatura perfecta
de Dios, pero no una más de las criaturas; hechura de Dios, pero no como
las demás hechuras. Y no es el Hijo, como Valentín ha pensado, una
prolación del Padre; ni, como lo explicó Maniqueo, es una parte de la
única sustancia del Padre; ni como lo interpreta Sabelio, que separa la
unión, que dijo que el Hijo era el mismo que el Padre; ni, como quiere
Hieracas, es luz de luz o una lámpara dividida en dos partes. Ni tampoco
aquel que existía antes, nació después o fue recreado como Hijo, como
tú mismo, beatísimo padre, en medio de la Iglesia y en la asamblea has
contradicho con frecuencia a los que introducen tales enseñanzas. Sino que
es, como dijimos, creado por voluntad del Padre antes de los tiempos y los
siglos, recibe del Padre la vida y el ser, y el Padre lo glorifica al
hacerle partícipe de su ser. Y el Padre, al darle la herencia de todas las
cosas, no se despojó de los atributos increados que posee, pues él es la
fuente de todo.
Por ello, tres son las personas: El Padre, el Hijo, el Espíritu Santo. Y,
ciertamente, Dios es la causa de todas las cosas, absolutamente el único
sin comienzo. El Hijo salió del Padre fuera del tiempo, creado y
constituido antes de los siglos, no existía antes de nacer, sino que,
nacido fuera del tiempo antes de todas las cosas, recibe el ser él solo
del Padre solo. Pero no es eterno, ni coeterno, ni increado juntamente con
el Padre, ni tiene su ser a la vez con el Padre, como algunos dicen
"respecto a otro", introduciendo dos principios no nacidos. Sino que como
Dios es la unión y el principio de todas las cosas, así existe con
anterioridad a todo. Por lo cual existe también antes que el Hijo, como lo
aprendimos de tu predicación en medio de la Iglesia. Y por ello tiene de
Dios el ser, la gloria y la vida, y todas las cosas le han sido entregadas
según esto: Dios es su principio. Y Dios es superior a él, como su Dios,
pues existe antes que él. Ya que si las palabras "de él" (Rom. 11:36), y
"desde el seno" (Salmo 110:3), y "salí del Padre, y he venido" (Juan
16:28) se entienden como si se tratara de una parte de su única sustancia
o como una prolación que se extiende, el Padre, según ellos, sería
compuesto, divisible, cambiable y corpóreo, y, según sus mismas palabras,
el Dios incorpóreo soportaría las consecuencias de la corporalidad.
La doctrina de Arrio podría ser resumida como sigue:
1. Hay solamente un Dios que es solo e engendrado, sin principio o fin.
2. La sabiduría y el logos moran dentro de Dios como los poderes que son
acordes con Su sustancia y son por su naturaleza inseparables de esta.
3. Dios de Su libre voluntad, antes de que el mundo existiera, creó una
sustancia independiente por medio de la cual todas las otras criaturas
serían creadas. Este ser es denominado el Hijo.
4. Jesús no está relacionado y es independiente, estando totalmente
separado de y diferente de la sustancia o naturaleza del Padre.
5. En vista de que el Hijo no está relacionado al Padre (eso es, con
respecto a Su sustancia), El no es el Dios verdadero y por tanto, por
naturaleza no tiene los atributos divinos.
6. El Hijo no es una criatura y producto como las otras criaturas. El es la
criatura perfecta.
7. Las escrituras y la tradición afirman que Jesús verdaderamente tomó
un cuerpo humano pero no tenía un alma humana.
8. Entre los otros poderes creados, el Espíritu Santo debe ser colocado al
lado del Hijo como una segunda sustancia independiente. Arrio consideraba
al Espíritu Santo como creación del Hijo y subordinado a El.
Arrianismo - 318 al 325
(Concilio de Nicea)
El primero en oponerse a Arrio fue el obispo de Alejandría,
Alejandro. El origen de la controversia entre los dos hombres es
desconocida, pero la mayoría la colocan alrededor del año 318. En ese
tiempo, Alejandro, tanto en la iglesia como en las reuniones presbiteriales
había censurado y refutado la enseñanza de Arrio como una falsa doctrina.
Alejandro dio mas o menos el primer impulso a la controversia por medio de
insistir sobre la naturaleza eterna del Hijo. Luego, Arrio abiertamente lo
retaría.
En los siguientes dos o tres años que siguieron, Alejandro
convocó a un sínodo de obispos en Alejandría e inmediatamente
excomulgaron a Arrio y a sus seguidores. No obstante, Arrio encontró que
tenía muchos amigos poderosos. Uno de los más influyentes era Eusebio de
Nicodemia. Eusebio proveyó un lugar de seguridad y refugio para Arrio
hasta el concilio de Nicea, el cual se reunió en el 325.
Durante este tiempo (320-325) Arrio buscó ser reinstalado
como presbítero en Alejandría. Esto solamente agitó la situación y
lentamente envolvió a toda la Iglesia Oriental en una batalla terrenal.
Este conflicto atrajo la atención del emperador, Constantino, quien a
sugerencia de ciertos obispos convocó un concilio de la iglesia para
clarificar la controversia Arriana.
Arrianismo - El Concilio de Nicea (325)
El concilio, convocado por Constantino para clarificar la
controversia Arriana, se reunió en Nicea de Bitinia. Fue atendido por
algunos 318 obispos y resultó en la formal condenación de Arrio. El
concilio también adoptó el "Credo Niceno" que afirma en términos
inequívocos la doctrina de la deidad eterna de Cristo. Este credo fue
firmado por casi todos los obispos. Entre aquellos que no firmaron el credo
estaban los obispos Egipcios, quienes, cuando se les pidió que firmaran y
rehusaron, fueron desterrados junto con Arrio a Iliria. Siguiendo al
concilio, los libros de Arrio fueron quemados y sus seguidores fueron
marcados como enemigos de la iglesia.
Los padres de la Iglesia primitiva concordaban esencialmente
en la preexistencia de Jesucristo desde la eternidad en una relación
única con Dios Padre; y en el concilio de Nicea, año 325 D.C., se
proclamó oficialmente que Jesús era de la misma sustancia o naturaleza
que el Padre. Los que discreparon de este pronunciamiento que la iglesia
siempre ha mantenido, fueron excomulgados. Entre ellos se encontraba Arrio
de Alejandría, el instruido presbítero padre cristológico de los
Testigos de Jehová. Arrio sostenía que Jesucristo era un ser creado - la
primera y más grande creación de Dios Padre -, que no había existido
desde toda la eternidad, y que su único derecho a la divinidad procedía
de haber sido creado en primer lugar y elevado al rango de una deidad3
Ya no disponemos de las actas del concilio de Nicea, si es
que han existido alguna vez. Eusebio de Cesarea nos ha conservado el texto
de la confesión de Nicea el cual dice:4
Creemos en un Dios,
Padre todopoderoso,
el creador de todas las cosas
visibles e invisibles.
Y en un Señor Jesucristo,
el Verbo de Dios,
Dios de Dios,
luz de luz,
Hijo Unigénito,
primicia de toda la creación,
ante todos los siglos
engendrado del Padre,
y por medio del cual
todo fue hecho,
quien encarnado
por nuestra salvación
y habitando entre los hombres
y sufriendo y resucitando
al tercer día
y subiendo al Padre
y vendrá de nuevo con gloria
a juzgar a vivos y a muertos.
Creemos también en un
Espíritu Santo,
creemos que cada uno de ellos
es y existe,
que el Padre es verdaderamente
Padre,
y el Hijo verdaderamente Hijo
y el Espíritu Santo
verdaderamente Espíritu Santo,
como nuestro Señor lo ha dicho
al enviar a predicar
a sus discípulos:
"Id, enseñad a todas las gentes,
bautizándolas en el nombre
del Padre y del Hijo
y del Espíritu Santo" (Mat. 28:19).
Arrianismo - 325 hasta el 381
Durante el tiempo entre los concilios de Nicea y
Constantinopla fueron peleadas las principales batallas sobre el
Arrianismo. Fue durante este período que ambos lados de la controversia
invocaron concilios y lanzaron acusaciones y declaraciones las cuales
estaban dirigidas contra la oposición. La controversia se volvió un tema
de habla diario entre las personas corrientes. A través de toda la Iglesia
Oriental la persona promedio estaba argumentando con sus amigos y vecinos
sobre estos temas.
Mientras las personas comunes estaban argumentando sobre
estos temas surgieron dos hombres de entre las iglesias líderes para
dirigir cada una de las dos partes. Atanasio se convirtió en el líder de
la parte ortodoxa. El sucedió a Alejandro como obispo de Alejandría en el
326. Eusebio de Nicodemia se convirtió en el líder de la facción
Arriana. Constantino, a través de la influencia de Eusebio, se volvió
favorable hacia Arrio y ordenó que fuera llamado de su destierro y se le
restaurara en la iglesia en Constantinopla. Como ya se anotó, Arrio murió
el día antes de que este evento ocurriera.
Durante este tiempo, la iglesia en el Occidente aceptó la
enseñanza contenida en el Credo Niceno, pero en el Oriente el Credo Niceno
fue rechazado por muchos. Esta oposición continuó hasta cerca del 373 en
cuyo tiempo Atanasio murió y tres obispos Capadocios, Basilio el Grande,
Gregorio de Nacianceno y Gregorio de Niceno empezaron a tomar el papel
dominante en la defensa de "la posición ortodoxa".
En el 379 Gregorio Nacianceno fue llamado a Constantinopla y
a su arribo encontró solamente una pequeña congregación en la ciudad que
no se había vuelto Arriana. A través de su enseñanza sobre la Deidad de
Cristo empezó a ganar muchos conversos y de esta manera fortaleció la
posición ortodoxa en esa área.
Cerca de dos años después Teodosio, un Español por
nacimiento y un exaltado en la fe Nicena, se convirtió en emperador y al
entrar en Constantinopla removió a aquellos de creencia Arriana de los
cargos de las varias iglesias. En su lugar colocó a aquellos que
sostenían la visión ortodoxa. Fue durante su reinado que la principal
influencia del Arrianismo fue quebrada de una vez por todas. En el 381
invocó a la iglesia conjuntamente para otro concilio que fue tenido en
Constantinopla. Este concilio aclaró y puso fin al conflicto Arriano que
había plagado a la Iglesia Oriental.
Arrianismo - Su Ultima Influencia
Mientras el concilio de Constantinopla (381) puso fin a la
mayor embestida del Arrianismo, ha habido aquellos que han tratado de
revivir algunas formas de este. Sin embargo, estos reavivamientos
usualmente fueron en lugares aislados y no duraron mucho tiempo. En los
siglos 6º y 7º los Bárbaros (Ostrogodos, Visigodos, Suevos, Vándalos, y
los Borgoñones) de la Europa occidental adoptaron algunas formas de
Arrianismo, pero para el siglo 8º ya habían desistido. En el siglo 17 en
Inglaterra, Milton e Isaac Newton aceptaron alguna forma desprendida de
Arrianismo. Aquellos dos reavivamientos tuvieron poca influencia y ganaron
poco terreno.
Hoy día casi la más fuerte influencia Arriana que tenemos
está entre los Testigos de Jehová. Esta secta fue empezada por Charles
Russell casi en la mitad de 1870. Siguiendo a una división que ocurrió en
1917 por el material publicado en un libro por Russell, J.F. Rutherford se
convirtió en el líder del más grande de los dos grupos que hoy día
llevan el nombre "Testigos de Jehová". A la muerte de Rutherford, Nathan
Knorr se convirtió en el líder de este grupo.
Los modernos Testigos de Jehová sostienen mucho de la misma
posición que Arrio sostenía con respecto a Cristo. Charles Russell en un
libro que escribió, Studies in the Scriptures, empezó a enseñar el
Arrianismo. Este libro fue aceptado por sus seguidores. En una
investigación de la literatura reciente que sale de los Testigos de
Jehová, uno puede ver que alguna forma de Arrianismo aún es enseñada.
Los Testigos de Jehová creen que hay solamente un Dios y que en algún
tiempo en las épocas pasadas El creó al Hijo (o Logos). Enseñan, como
Arrio, que Cristo no es de la misma sustancia y naturaleza que Dios. El
término "Hijo de Dios" es un título meramente de cortesía.
Los Testigos de Jehová usan muchos de los mismos pasajes
usados por Arrio para apoyar su enseñanza. Tales pasajes como Prov. 8:22;
Col. 1:15; Juan 14:28 y Marcos 13:32 pueden ser encontrados en la mayoría
de la literatura de los Testigos para apoyar su posición. Debiera ser
notado que hay algunas áreas en que los Testigos de Jehová difieren de
Arrio. Arrio enseñaba que Cristo en el curso del tiempo asumió un cuerpo
humano, aunque no adquirió un alma humana. Los Testigos enseñan que
Cristo dejó de ser un ángel en la tierra y se convirtió en un simple
hombre (alma y cuerpo). Arrio enseñaba que Cristo continuó siendo el
Logos mientras estaba en la tierra. Los Testigos enseñan la discontinuidad
entre el estado prehumano y humano de Cristo. Arrio no negó la
personalidad del Espíritu Santo, aunque negaba Su Deidad. Los Testigos
niegan que el Espíritu Santo tenga personalidad.
Como se mencionó antes, los Testigos toman la posición
Arriana de que el Hijo no es igual al Padre, sino de que en algún punto en
el tiempo fue creado por El. Mientras puede haber otros grupos que acepten
algunas formas de Arrianismo, los Testigos de Jehová son una de las sectas
más grandes entre el "Cristianismo" que hace eso.
Para que el lector se forme una idea de la posición de los
Testigos en cuanto a la Divinidad de Jesucristo, dicen:
Enseñanzas de Charles Taze Russell o "ruselismo"
Doctrinas de los Testigos de Jehová
El Dios Uno y Trino (Hablando de Juan 1:1-3)
1. "Este concepto [la Trinidad] se adapta bien a la `era de obscurantismo' que ayudó a crear" (Studies in the Scriptures, Vol. 5, Pág. 166).
2. "Esta teoría... es tan antibíblica como poco razonable" (Ibíd., Vol. 5, Pág. 166).
3. "Si no fuera porque este disparate trinitario nos ha sido inculcado desde la más tierna infancia, y porque es enseñado solemnemente en los seminarios teológicos por profesores canosos... nadie le dedicaría un momento de seria consideración" (Ibíd, Vol. 5, Pág. 166).
1. "¿Significa eso que Jehová Dios (Elohim) y el ... Hijo son dos personas pero al mismo tiempo un Dios y miembros de una supuesta `trinidad' o `dios trino'? Cuando la religión así lo enseña, viola la Palabra de Dios, tuerce las Escrituras para perdición de los que son engañados, e insulta la inteligencia y la razón dadas por Dios" (La Verdad Os Hará Libres Pág. 45).
2. "Lo que causa la confusión es una traducción inadecuada de Juan 1:1-3 ... ya que tal traducción fue hecha por religiosos fanáticos que trataron de fabricar pruebas para su enseñanza acerca de una `trinidad'" (Ibíd, Págs. 45-46).
3." La conclusión obvia, por lo tanto, es que Satanás es quien originó la doctrina de la 'trinidad'" (Sea Dios Veraz, Pág. 82).
La Deidad de Jesucristo
1. "Nuestro Señor Jesucristo es un Dios... aún así, la voz unánime de las Escrituras afirma enfáticamente que sólo hay un Dios todopoderoso, el Padre de todos" (Studies in the Scriptures, Vol. 5, Pág. 55).
2. "Nuestro Redentor existía como un ser espiritual antes de hacerse carne y habitar entre los hombres. En aquel entonces, como también más tarde, se le conocía propiamente como `un dios' - uno poderoso" (Ibíd., Vol. 5, Pág. 84).
3. "El Logos [Cristo] mismo fue `el principio de la creación de Dios'" (Ibíd., Vol. 5, Pág. 86).
4. "Como jefe de los ángeles y segundo después del Padre, el [Cristo] era conocido como el Arcángel (él ángel más alto, o el mensajero), cuyo nombre, Miguel, significa `Quién como Dios' o `el Representante de Dios'" (Ibíd., Vol. 5, Pág. 84).
1. "Las verdaderas Escrituras hablan del Hijo de Dios - el Verbo - como de `un dios', pero no el Todopoderoso Dios, Jehová - Isaías 9:6" (La Verdad Os Hará Libres Pág. 47).
2. "Comenzó su existencia al ser creado por el eterno Dios, Jehová, sin la ayuda o instrumentalidad de ninguna madre. En otras palabras: él fue la primera y directa creación de Jehová Dios... él que constituyó el comienzo de la obra creadora de Dios... El no era una encarnación, sino carne, un Hijo de Dios humano, un hombre perfecto que había dejado de ser espíritu, aunque con un pasado y un trasfondo espiritual o celestial" (El Reino se ha Acercado, Págs. 46,47,49).
3. "Este no era Jehová Dios, pero estaba `existiendo en forma de Dios'... Era una persona espiritual... él era un poderoso, aun cuando no todopoderoso como Jehová Dios... el era un dios, pero no el Todopoderoso Dios, que es Jehová" (Sea Dios Veraz, Págs. 34-35).
4. "Siendo el unigénito Hijo de Dios... el Verbo sería un príncipe entre todas las otras criaturas. En este cargo él [Cristo] tenía otro nombre en el cielo: `Miguel'... Con el paso del tiempo el Hijo recibió también otros nombres" (La Verdad os Hará Libres Pág. 49).
Sigamos todavía un poco más la lógica de los Testigos. En
los diferentes artículos de La Atalaya, hay otros dos términos que se
repiten constantemente: "igual" y "coeterno". Dichos términos se utilizan
unas seis veces en este artículo en particular, y en cada uno de ellas se
niega que Jesucristo sea igual o juntamente eterno con Dios su Padre. Esto
es lo que dice la Atalaya del 1º de Enero, de 1953, Págs. 21-24:
"Vemos a Dios en el cielo como el Ser Supremo ... Vemos a su Hijo sobre la
tierra expresando deleite en hacer la voluntad del Padre - dos
personalidades claramente separadas y distintas, nada iguales en absoluto
-... Ninguna cosa aquí (Mateo 28:18-20) indica que [el Espíritu Santo]
sea una persona, y mucho menos que sea igual a Jehová Dios. El mismo hecho
de que el Hijo recibiera su vida del Padre demuestra que no podría ser
coeterno con él (Juan 1:18; 6:57) ... Tampoco se puede argumentar que Dios
fuese superior a Jesús sólo porque éste entonces era hombre; ya que
Pablo deja claro que Cristo Jesús, en su forma prehumana, no era igual a
su Padre. En Filipenses 2:1-11 (Traducción del Nuevo Mundo) el apóstol
aconseja a los cristianos que no se dejen motivar por el egoísmo sino que
tengan humildad de mente, como Cristo Jesús, quien, aunque existía en
forma de Dios antes de venir a la tierra, no fue ambicioso queriendo ser
igual a su padre ... Jesús no pretendía ser El Dios, sino sólo el Hijo
de Dios. El que Jesús es inferior a su Padre es también evidente ...
etc... El Espíritu Santo es la fuerza activa de Dios ... No hay ninguna
base para concluir que el Espíritu Santo sea una Persona ... Sí, la
Trinidad tiene su origen en el concepto pagano de una multiplicidad,
pluralidad o panteón de dioses. La ley que Jehová Dios dio a los judíos
afirmaba diametralmente lo contrario: "Jehová nuestro Dios es un solo
Jehová (Deuteronomio 6:4).
Conclusión
En conclusión, lo siguiente puede ser dicho acerca de Arrio
y el Arrianismo. El Arrianismo era un movimiento que había sido
desarrollado en la mente de los "padres de la iglesia" de los siglos 2º y
3º. Este movimiento fue traído a un climax con Arrio. La principal
acometida de la controversia Arriana estuvo en la parte Oriental de la
iglesia entre los años 325 y 381. Después del concilio de Constantinopla
en el 381 el Arrianismo no continuó siendo la principal amenaza para la
iglesia Católica. No obstante, a través de los años, incluyendo el
presente, ha habido aquellos que han expuesto las enseñanzas de Arrio.
Bibliografía
The Nicene and Post - Nicene Fathers (Second Series) Vol. 4. Gran Rapids:
Wm. B. Eerdman Publishing Company, 1961.
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Hoekema, Anthony. The Four Major Cults. Grand Rapids: Wm. B. Eerdman
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Schaff, Philip. History of the Christian Church, Vol. 3. Gran Rapids: Wm.
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Schaff-Herzog. Encyclopedia of Religious Knowledge, Vol. 1. New York: Funk
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Anotaciones al Pie
1 Gospel Anchor, Vol. 4, Pág. 59-62, Brooks Cochran.
2 La Trinidad, Hilario de Poitiers, Págs. 153-154.
3 Los Testigos de Jehová, Walter Martin, Págs. 39,52,124-125.
4 Cristo Ayer y Hoy, Págs. 125,127.
Por Jaime Restrepo
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