La Deidad de Cristo
(Capítulo 2, El Arrianismo1)
Durante los siglos tercero y cuarto surgió dentro de la Iglesia Católica una controversia sobre la naturaleza y sustancia de Cristo. Hubo aquellos que sentían que Jesús era de una naturaleza eterna como la del Padre y que El (Cristo) siempre había sido. Por otro lado, hubo aquellos que miraban a Jesús como un ser creado. Sostenían la visión de que había solamente un Dios y que El era solo; pero que en algún punto en el tiempo Dios, "el Padre", creó al Hijo Jesucristo. Con este sistema de enseñanza, estos individuos observaban a Jesús como sin ser conformado de la misma sustancia (o misma naturaleza) que el Padre. Jesús, sentían ellos, ocupaba un papel inferior y estaba sujeto (o subordinado) en lo que respecta al Padre. Este sistema de enseñanza llegó a ser conocido como Arrianismo.
En este artículo será nuestro propósito considerar la vida de Arrio, "el principal proponente de esta doctrina". Consideraremos también el temprano inicio de su enseñanza y su efecto sobre la iglesia Católica hasta el año 381. Finalmente, consideraremos el efecto que el Arrianismo ha tenido sobre el mundo religioso de hoy día.
Arrio - Su Vida
Arrio nació en Libia alrededor del año 256 y murió en Constantinopla en el 336. Fue educado por Luciano, un presbítero de Antioquía. Más tarde en su vida Arrio se volvió presbítero en Alejandría. Mientras servía como presbítero, el obispo de esa ciudad, Alejandro, tuvo objeciones a sus visiones con respecto a la deidad eterna de Cristo y Su igualdad con el Padre.
Alrededor del 318 empezó la controversia entre Arrio y Alejandro. La controversia entre los dos hombres se volvió cada vez más fuerte hasta aproximadamente el año 320, en cuyo tiempo el Sínodo en Alejandría condenó a Arrio y fue forzado a dejar la ciudad. No obstante, había aquellos que simpatizaban con Arrio, a saber, Eusebio de Cesarea y Eusebio de Nicodemia, y no pasó mucho tiempo antes de que muchas iglesias Asiáticas favorecieran su enseñanza.
Más tarde, una reconciliación fue llevada a cabo entre Arrio y Alejandro, pero esta reconciliación no duró mucho porque una nueva contienda brotó entre los dos hombres la cual fue más violenta que la previa confrontación. Esto finalmente llevó al concilio de Nicea convocado por Constantino.
A pesar de sus muchos amigos, Arrio fue derrotado en el concilio de Nicea (325 D.C.) y desterrado a Iliria. En breve, surgió un grupo de individuos que simpatizaban con las visiones de Arrio. En efecto, aquellos seguidores de Eusebio empezaron a exponer su causa mas abiertamente. A través de los esfuerzos de Constantina, la hermana del emperador, Arrio logró acceso a la corte del emperador. No fue poco tiempo antes de que fuera llamado de su destierro y se ordenara que fuera recibido de nuevo en la iglesia, pero murió el día antes de que ese evento ocurriera. Muchos vieron esto como Providencia Divina. En el momento de su muerte Arrio tenía 80 años de edad.
Debe ser señalado que toda la información que tenemos con respecto a Arrio es derivada de las narraciones de la amarga controversia, las cuales fueron escritas por sus enemigos y oponentes.
La Historia del Arrianismo
Para entender la historia del Arrianismo uno necesita considerar las condiciones que existían en la iglesia Católica al tiempo del nacimiento de Arrio. Las raíces del Arrianismo luchan por apoyarse profundamente en las diferencias de la doctrina Ante-Nicena del "logos". Orígenes atribuyó a Cristo la eternidad y otros atributos divinos, pero al mismo tiempo enseñó con igual énfasis una esencia separada y subordinación del Hijo al Padre. Orígenes observaba a Cristo como un Dios secundario, mientras consideraba que el Padre era "el Dios".
En la parte Oriental de la iglesia estas diferencias fueron discutidas y trajeron defensores de ambos lados. No obstante, un Sínodo en Antioquía en el 268 rechazó la doctrina de la identidad de sustancia (eso es, la eternidad y los otros atributos divinos de Cristo). A través de la escuela en Antioquía la doctrina de la subordinación de Cristo tuvo éxito. Luciano, un maestro en esta escuela de la cual Arrio era estudiante, ejerció una fuerte influencia sobre Arrio y sus visiones. Algunos han ido más allá para decir que Luciano era el "Arrio antes de Arrio". Para ser objetivos debemos decir que los pensamientos y enseñanzas de Arrio estaban siendo discutidos mucho antes de que Arrio empezara a proclamar sus visiones. Arrio empezó a enseñar y promover sus ideas las cuales Orígenes y Luciano habían discutido en una forma muy libre. Arrio solidificó más o menos la enseñanza de la subordinación de Cristo.
En una carta escrita por Arrio desde Nicodemia al Obispo Alejandro de Alejandría está el siguiente texto:2
Conocemos un solo Dios, solo increado, solo eterno, solo sin principio, solo verdadero, solo inmortal, solo enteramente bueno, solo poderoso, que crea, ordena y dispone todas las cosas, inalterable, inmutable, justo y enteramente bueno, Dios de la ley, de los profetas y del Nuevo Testamento. Este Dios engendró un Hijo unigénito antes de todos los siglos, por medio del cual creó los siglos y todas las cosas; nacido en apariencia, sino en verdad; obediente a su voluntad, inmutable e inalterable; criatura perfecta de Dios, pero no una más de las criaturas; hechura de Dios, pero no como las demás hechuras. Y no es el Hijo, como Valentín ha pensado, una prolación del Padre; ni, como lo explicó Maniqueo, es una parte de la única sustancia del Padre; ni como lo interpreta Sabelio, que separa la unión, que dijo que el Hijo era el mismo que el Padre; ni, como quiere Hieracas, es luz de luz o una lámpara dividida en dos partes. Ni tampoco aquel que existía antes, nació después o fue recreado como Hijo, como tú mismo, beatísimo padre, en medio de la Iglesia y en la asamblea has contradicho con frecuencia a los que introducen tales enseñanzas. Sino que es, como dijimos, creado por voluntad del Padre antes de los tiempos y los siglos, recibe del Padre la vida y el ser, y el Padre lo glorifica al hacerle partícipe de su ser. Y el Padre, al darle la herencia de todas las cosas, no se despojó de los atributos increados que posee, pues él es la fuente de todo.
Por ello, tres son las personas: El Padre, el Hijo, el Espíritu Santo. Y, ciertamente, Dios es la causa de todas las cosas, absolutamente el único sin comienzo. El Hijo salió del Padre fuera del tiempo, creado y constituido antes de los siglos, no existía antes de nacer, sino que, nacido fuera del tiempo antes de todas las cosas, recibe el ser él solo del Padre solo. Pero no es eterno, ni coeterno, ni increado juntamente con el Padre, ni tiene su ser a la vez con el Padre, como algunos dicen "respecto a otro", introduciendo dos principios no nacidos. Sino que como Dios es la unión y el principio de todas las cosas, así existe con anterioridad a todo. Por lo cual existe también antes que el Hijo, como lo aprendimos de tu predicación en medio de la Iglesia. Y por ello tiene de Dios el ser, la gloria y la vida, y todas las cosas le han sido entregadas según esto: Dios es su principio. Y Dios es superior a él, como su Dios, pues existe antes que él. Ya que si las palabras "de él" (Rom. 11:36), y "desde el seno" (Salmo 110:3), y "salí del Padre, y he venido" (Juan 16:28) se entienden como si se tratara de una parte de su única sustancia o como una prolación que se extiende, el Padre, según ellos, sería compuesto, divisible, cambiable y corpóreo, y, según sus mismas palabras, el Dios incorpóreo soportaría las consecuencias de la corporalidad.
La doctrina de Arrio podría ser resumida como sigue:
1. Hay solamente un Dios que es solo e engendrado, sin principio o fin.
2. La sabiduría y el logos moran dentro de Dios como los poderes que son acordes con Su sustancia y son por su naturaleza inseparables de esta.
3. Dios de Su libre voluntad, antes de que el mundo existiera, creó una sustancia independiente por medio de la cual todas las otras criaturas serían creadas. Este ser es denominado el Hijo.
4. Jesús no está relacionado y es independiente, estando totalmente separado de y diferente de la sustancia o naturaleza del Padre.
5. En vista de que el Hijo no está relacionado al Padre (eso es, con respecto a Su sustancia), El no es el Dios verdadero y por tanto, por naturaleza no tiene los atributos divinos.
6. El Hijo no es una criatura y producto como las otras criaturas. El es la criatura perfecta.
7. Las escrituras y la tradición afirman que Jesús verdaderamente tomó un cuerpo humano pero no tenía un alma humana.
8. Entre los otros poderes creados, el Espíritu Santo debe ser colocado al lado del Hijo como una segunda sustancia independiente. Arrio consideraba al Espíritu Santo como creación del Hijo y subordinado a El.
Arrianismo - 318 al 325
(Concilio de Nicea)
El primero en oponerse a Arrio fue el obispo de Alejandría, Alejandro. El origen de la controversia entre los dos hombres es desconocida, pero la mayoría la colocan alrededor del año 318. En ese tiempo, Alejandro, tanto en la iglesia como en las reuniones presbiteriales había censurado y refutado la enseñanza de Arrio como una falsa doctrina. Alejandro dio mas o menos el primer impulso a la controversia por medio de insistir sobre la naturaleza eterna del Hijo. Luego, Arrio abiertamente lo retaría.
En los siguientes dos o tres años que siguieron, Alejandro convocó a un sínodo de obispos en Alejandría e inmediatamente excomulgaron a Arrio y a sus seguidores. No obstante, Arrio encontró que tenía muchos amigos poderosos. Uno de los más influyentes era Eusebio de Nicodemia. Eusebio proveyó un lugar de seguridad y refugio para Arrio hasta el concilio de Nicea, el cual se reunió en el 325.
Durante este tiempo (320-325) Arrio buscó ser reinstalado como presbítero en Alejandría. Esto solamente agitó la situación y lentamente envolvió a toda la Iglesia Oriental en una batalla terrenal. Este conflicto atrajo la atención del emperador, Constantino, quien a sugerencia de ciertos obispos convocó un concilio de la iglesia para clarificar la controversia Arriana.
Arrianismo - El Concilio de Nicea (325)
El concilio, convocado por Constantino para clarificar la controversia Arriana, se reunió en Nicea de Bitinia. Fue atendido por algunos 318 obispos y resultó en la formal condenación de Arrio. El concilio también adoptó el "Credo Niceno" que afirma en términos inequívocos la doctrina de la deidad eterna de Cristo. Este credo fue firmado por casi todos los obispos. Entre aquellos que no firmaron el credo estaban los obispos Egipcios, quienes, cuando se les pidió que firmaran y rehusaron, fueron desterrados junto con Arrio a Iliria. Siguiendo al concilio, los libros de Arrio fueron quemados y sus seguidores fueron marcados como enemigos de la iglesia.
Los padres de la Iglesia primitiva concordaban esencialmente en la preexistencia de Jesucristo desde la eternidad en una relación única con Dios Padre; y en el concilio de Nicea, año 325 D.C., se proclamó oficialmente que Jesús era de la misma sustancia o naturaleza que el Padre. Los que discreparon de este pronunciamiento que la iglesia siempre ha mantenido, fueron excomulgados. Entre ellos se encontraba Arrio de Alejandría, el instruido presbítero padre cristológico de los Testigos de Jehová. Arrio sostenía que Jesucristo era un ser creado - la primera y más grande creación de Dios Padre -, que no había existido desde toda la eternidad, y que su único derecho a la divinidad procedía de haber sido creado en primer lugar y elevado al rango de una deidad3
Ya no disponemos de las actas del concilio de Nicea, si es que han existido alguna vez. Eusebio de Cesarea nos ha conservado el texto de la confesión de Nicea el cual dice:4
Creemos en un Dios, Padre todopoderoso, el creador de todas las cosas visibles e invisibles. Y en un Señor Jesucristo, el Verbo de Dios, Dios de Dios, luz de luz, Hijo Unigénito, primicia de toda la creación, ante todos los siglos engendrado del Padre, y por medio del cual todo fue hecho, quien encarnado por nuestra salvación y habitando entre los hombres y sufriendo y resucitando al tercer día |
y subiendo al Padre y vendrá de nuevo con gloria a juzgar a vivos y a muertos. Creemos también en un Espíritu Santo, creemos que cada uno de ellos es y existe, que el Padre es verdaderamente Padre, y el Hijo verdaderamente Hijo y el Espíritu Santo verdaderamente Espíritu Santo, como nuestro Señor lo ha dicho al enviar a predicar a sus discípulos: "Id, enseñad a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo" (Mat. 28:19). |
Arrianismo - 325 hasta el 381
Durante el tiempo entre los concilios de Nicea y Constantinopla fueron peleadas las principales batallas sobre el Arrianismo. Fue durante este período que ambos lados de la controversia invocaron concilios y lanzaron acusaciones y declaraciones las cuales estaban dirigidas contra la oposición. La controversia se volvió un tema de habla diario entre las personas corrientes. A través de toda la Iglesia Oriental la persona promedio estaba argumentando con sus amigos y vecinos sobre estos temas.
Mientras las personas comunes estaban argumentando sobre estos temas surgieron dos hombres de entre las iglesias líderes para dirigir cada una de las dos partes. Atanasio se convirtió en el líder de la parte ortodoxa. El sucedió a Alejandro como obispo de Alejandría en el 326. Eusebio de Nicodemia se convirtió en el líder de la facción Arriana. Constantino, a través de la influencia de Eusebio, se volvió favorable hacia Arrio y ordenó que fuera llamado de su destierro y se le restaurara en la iglesia en Constantinopla. Como ya se anotó, Arrio murió el día antes de que este evento ocurriera.
Durante este tiempo, la iglesia en el Occidente aceptó la enseñanza contenida en el Credo Niceno, pero en el Oriente el Credo Niceno fue rechazado por muchos. Esta oposición continuó hasta cerca del 373 en cuyo tiempo Atanasio murió y tres obispos Capadocios, Basilio el Grande, Gregorio de Nacianceno y Gregorio de Niceno empezaron a tomar el papel dominante en la defensa de "la posición ortodoxa".
En el 379 Gregorio Nacianceno fue llamado a Constantinopla y a su arribo encontró solamente una pequeña congregación en la ciudad que no se había vuelto Arriana. A través de su enseñanza sobre la Deidad de Cristo empezó a ganar muchos conversos y de esta manera fortaleció la posición ortodoxa en esa área.
Cerca de dos años después Teodosio, un Español por nacimiento y un exaltado en la fe Nicena, se convirtió en emperador y al entrar en Constantinopla removió a aquellos de creencia Arriana de los cargos de las varias iglesias. En su lugar colocó a aquellos que sostenían la visión ortodoxa. Fue durante su reinado que la principal influencia del Arrianismo fue quebrada de una vez por todas. En el 381 invocó a la iglesia conjuntamente para otro concilio que fue tenido en Constantinopla. Este concilio aclaró y puso fin al conflicto Arriano que había plagado a la Iglesia Oriental.
Arrianismo - Su Ultima Influencia
Mientras el concilio de Constantinopla (381) puso fin a la mayor embestida del Arrianismo, ha habido aquellos que han tratado de revivir algunas formas de este. Sin embargo, estos reavivamientos usualmente fueron en lugares aislados y no duraron mucho tiempo. En los siglos 6º y 7º los Bárbaros (Ostrogodos, Visigodos, Suevos, Vándalos, y los Borgoñones) de la Europa occidental adoptaron algunas formas de Arrianismo, pero para el siglo 8º ya habían desistido. En el siglo 17 en Inglaterra, Milton e Isaac Newton aceptaron alguna forma desprendida de Arrianismo. Aquellos dos reavivamientos tuvieron poca influencia y ganaron poco terreno.
Hoy día casi la más fuerte influencia Arriana que tenemos está entre los Testigos de Jehová. Esta secta fue empezada por Charles Russell casi en la mitad de 1870. Siguiendo a una división que ocurrió en 1917 por el material publicado en un libro por Russell, J.F. Rutherford se convirtió en el líder del más grande de los dos grupos que hoy día llevan el nombre "Testigos de Jehová". A la muerte de Rutherford, Nathan Knorr se convirtió en el líder de este grupo.
Los modernos Testigos de Jehová sostienen mucho de la misma posición que Arrio sostenía con respecto a Cristo. Charles Russell en un libro que escribió, Studies in the Scriptures, empezó a enseñar el Arrianismo. Este libro fue aceptado por sus seguidores. En una investigación de la literatura reciente que sale de los Testigos de Jehová, uno puede ver que alguna forma de Arrianismo aún es enseñada. Los Testigos de Jehová creen que hay solamente un Dios y que en algún tiempo en las épocas pasadas El creó al Hijo (o Logos). Enseñan, como Arrio, que Cristo no es de la misma sustancia y naturaleza que Dios. El término "Hijo de Dios" es un título meramente de cortesía.
Los Testigos de Jehová usan muchos de los mismos pasajes usados por Arrio para apoyar su enseñanza. Tales pasajes como Prov. 8:22; Col. 1:15; Juan 14:28 y Marcos 13:32 pueden ser encontrados en la mayoría de la literatura de los Testigos para apoyar su posición. Debiera ser notado que hay algunas áreas en que los Testigos de Jehová difieren de Arrio. Arrio enseñaba que Cristo en el curso del tiempo asumió un cuerpo humano, aunque no adquirió un alma humana. Los Testigos enseñan que Cristo dejó de ser un ángel en la tierra y se convirtió en un simple hombre (alma y cuerpo). Arrio enseñaba que Cristo continuó siendo el Logos mientras estaba en la tierra. Los Testigos enseñan la discontinuidad entre el estado prehumano y humano de Cristo. Arrio no negó la personalidad del Espíritu Santo, aunque negaba Su Deidad. Los Testigos niegan que el Espíritu Santo tenga personalidad.
Como se mencionó antes, los Testigos toman la posición Arriana de que el Hijo no es igual al Padre, sino de que en algún punto en el tiempo fue creado por El. Mientras puede haber otros grupos que acepten algunas formas de Arrianismo, los Testigos de Jehová son una de las sectas más grandes entre el "Cristianismo" que hace eso.
Para que el lector se forme una idea de la posición de los Testigos en cuanto a la Divinidad de Jesucristo, dicen:
Enseñanzas de Charles Taze Russell o "ruselismo" |
Doctrinas de los Testigos de Jehová |
El Dios Uno y Trino (Hablando de Juan 1:1-3) |
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1. "Este concepto [la Trinidad] se adapta bien a la `era de obscurantismo' que ayudó a crear" (Studies in the Scriptures, Vol. 5, Pág. 166). 2. "Esta teoría... es tan antibíblica como poco razonable" (Ibíd., Vol. 5, Pág. 166). 3. "Si no fuera porque este disparate trinitario nos ha sido inculcado desde la más tierna infancia, y porque es enseñado solemnemente en los seminarios teológicos por profesores canosos... nadie le dedicaría un momento de seria consideración" (Ibíd, Vol. 5, Pág. 166). |
1. "¿Significa eso que Jehová Dios (Elohim) y el ... Hijo son dos personas pero al mismo tiempo un Dios y miembros de una supuesta `trinidad' o `dios trino'? Cuando la religión así lo enseña, viola la Palabra de Dios, tuerce las Escrituras para perdición de los que son engañados, e insulta la inteligencia y la razón dadas por Dios" (La Verdad Os Hará Libres Pág. 45). 2. "Lo que causa la confusión es una traducción inadecuada de Juan 1:1-3 ... ya que tal traducción fue hecha por religiosos fanáticos que trataron de fabricar pruebas para su enseñanza acerca de una `trinidad'" (Ibíd, Págs. 45-46). 3." La conclusión obvia, por lo tanto, es que Satanás es quien originó la doctrina de la 'trinidad'" (Sea Dios Veraz, Pág. 82). |
La Deidad de Jesucristo |
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1. "Nuestro Señor Jesucristo es un Dios... aún así, la voz unánime de las Escrituras afirma enfáticamente que sólo hay un Dios todopoderoso, el Padre de todos" (Studies in the Scriptures, Vol. 5, Pág. 55). 2. "Nuestro Redentor existía como un ser espiritual antes de hacerse carne y habitar entre los hombres. En aquel entonces, como también más tarde, se le conocía propiamente como `un dios' - uno poderoso" (Ibíd., Vol. 5, Pág. 84). 3. "El Logos [Cristo] mismo fue `el principio de la creación de Dios'" (Ibíd., Vol. 5, Pág. 86). 4. "Como jefe de los ángeles y segundo después del Padre, el [Cristo] era conocido como el Arcángel (él ángel más alto, o el mensajero), cuyo nombre, Miguel, significa `Quién como Dios' o `el Representante de Dios'" (Ibíd., Vol. 5, Pág. 84). |
1. "Las verdaderas Escrituras hablan del Hijo de Dios - el Verbo - como de `un dios', pero no el Todopoderoso Dios, Jehová - Isaías 9:6" (La Verdad Os Hará Libres Pág. 47). 2. "Comenzó su existencia al ser creado por el eterno Dios, Jehová, sin la ayuda o instrumentalidad de ninguna madre. En otras palabras: él fue la primera y directa creación de Jehová Dios... él que constituyó el comienzo de la obra creadora de Dios... El no era una encarnación, sino carne, un Hijo de Dios humano, un hombre perfecto que había dejado de ser espíritu, aunque con un pasado y un trasfondo espiritual o celestial" (El Reino se ha Acercado, Págs. 46,47,49). 3. "Este no era Jehová Dios, pero estaba `existiendo en forma de Dios'... Era una persona espiritual... él era un poderoso, aun cuando no todopoderoso como Jehová Dios... el era un dios, pero no el Todopoderoso Dios, que es Jehová" (Sea Dios Veraz, Págs. 34-35). 4. "Siendo el unigénito Hijo de Dios... el Verbo sería un príncipe entre todas las otras criaturas. En este cargo él [Cristo] tenía otro nombre en el cielo: `Miguel'... Con el paso del tiempo el Hijo recibió también otros nombres" (La Verdad os Hará Libres Pág. 49). |
Sigamos todavía un poco más la lógica de los Testigos. En los diferentes artículos de La Atalaya, hay otros dos términos que se repiten constantemente: "igual" y "coeterno". Dichos términos se utilizan unas seis veces en este artículo en particular, y en cada uno de ellas se niega que Jesucristo sea igual o juntamente eterno con Dios su Padre. Esto es lo que dice la Atalaya del 1º de Enero, de 1953, Págs. 21-24:
"Vemos a Dios en el cielo como el Ser Supremo ... Vemos a su Hijo sobre la tierra expresando deleite en hacer la voluntad del Padre - dos personalidades claramente separadas y distintas, nada iguales en absoluto -... Ninguna cosa aquí (Mateo 28:18-20) indica que [el Espíritu Santo] sea una persona, y mucho menos que sea igual a Jehová Dios. El mismo hecho de que el Hijo recibiera su vida del Padre demuestra que no podría ser coeterno con él (Juan 1:18; 6:57) ... Tampoco se puede argumentar que Dios fuese superior a Jesús sólo porque éste entonces era hombre; ya que Pablo deja claro que Cristo Jesús, en su forma prehumana, no era igual a su Padre. En Filipenses 2:1-11 (Traducción del Nuevo Mundo) el apóstol aconseja a los cristianos que no se dejen motivar por el egoísmo sino que tengan humildad de mente, como Cristo Jesús, quien, aunque existía en forma de Dios antes de venir a la tierra, no fue ambicioso queriendo ser igual a su padre ... Jesús no pretendía ser El Dios, sino sólo el Hijo de Dios. El que Jesús es inferior a su Padre es también evidente ... etc... El Espíritu Santo es la fuerza activa de Dios ... No hay ninguna base para concluir que el Espíritu Santo sea una Persona ... Sí, la Trinidad tiene su origen en el concepto pagano de una multiplicidad, pluralidad o panteón de dioses. La ley que Jehová Dios dio a los judíos afirmaba diametralmente lo contrario: "Jehová nuestro Dios es un solo Jehová (Deuteronomio 6:4).
Conclusión
En conclusión, lo siguiente puede ser dicho acerca de Arrio y el Arrianismo. El Arrianismo era un movimiento que había sido desarrollado en la mente de los "padres de la iglesia" de los siglos 2º y 3º. Este movimiento fue traído a un climax con Arrio. La principal acometida de la controversia Arriana estuvo en la parte Oriental de la iglesia entre los años 325 y 381. Después del concilio de Constantinopla en el 381 el Arrianismo no continuó siendo la principal amenaza para la iglesia Católica. No obstante, a través de los años, incluyendo el presente, ha habido aquellos que han expuesto las enseñanzas de Arrio.
Bibliografía
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Anotaciones al Pie
1
Gospel Anchor, Vol. 4, Pág. 59-62, Brooks Cochran.2
La Trinidad, Hilario de Poitiers, Págs. 153-154.3
Los Testigos de Jehová, Walter Martin, Págs. 39,52,124-125.4
Cristo Ayer y Hoy, Págs. 125,127.
Por Jaime Restrepo